"Entiende a través de la Compasión o malentenderás los tiempos". YOGI BHAJAN (Sutras para la era de Acuario)
Sat Nam!!
Cuarto día de preliminares, ya he alcanzado los 11 minutos en la postura.
Mis apoyos son un cojín bajo la rodilla que doblo en último lugar (voy alternando cada día el orden de cruzar las piernas), un fular doblado por delante, en la zona del periné, para que esté tocando el suelo y un cojín bajo la frente. De este último siento que podría prescindir transcurridos unos minutos en la postura, pues con cada exhalación mi cuerpo cede hacia delante. He decidido no utilizar la cinta que tiraba de mis pies para acercarlos a mis manos, pues se me quedaban dormidas y lo pasaba bastante mal. De momento estoy cruzando los brazos detrás de la espalda cogiéndome del codo contrario con cada mano. Prefiero hacerlo así para sentirme cómoda y totalmente presente en la postura.
Me pregunto si en otra vida habré logrado la maestría en esta kriya. Recuerdo como de niña me gustaba ver la tele en postura de loto (sin tener ni idea lo que era) y que en más de una ocasión me había dado por postrarme hacia delante y llevar la frente al suelo. Me parece que estoy oyendo gritar a mi madre "...niña, no te dobles así, que como te de un crujío no va a haber quien te enderece..." Se que todavía no he hecho más que empezar y 11 minutos es una tercera parte de la kriya completa. Pero a penas hago calentamiento (unas inclinaciones hacia delante, flexiones de columna, giros con el tronco y balanceo de cuna para abrir las caderas... unos ocho-diez minutos en total). Supongo que el trabajo de los últimos años también debe valer...
Soy instructora de kundalini yoga, doy cuatro clases semanales, también practico shakti dance (pronto empezaré a dar clases) y continúo mis formaciones de nivel 2 y embarazo consciente, con su respectivo trabajo personal en casa. Desde que comencé la formación de kundalini yoga nivel I en 2011, he estado realizando una sadhana muy estricta. Recitaba el japji completo a diario, realizaba una serie de ejercicios energéticos y después un kriya y meditaciones como cuarentena, según el trabajo que tuviera asignado en las formaciones. Todo esto de 5:30 a 8:00 a.m abierto al público, no me podía creer que tuviera compañía, algunas veces (pocas)eran 4 o 5, la mayoría 2 o 3, otras solo 1... y en muchas ocasiones me encontré yo sola, unas veces hacía la sadhana igual y otras más corta... pero una vez que ya estaba ahí, nunca me dio por volver a dormirme. El mayor esfuerzo, salir de la cama, ya estaba hecho. Esos momentos eran lo mejor del día, pero empecé a desgastarme, a sentirme agotada. Parece ser que el Universo lo sintió y los que me acompañaban en esas horas ambrosiales dejaron de hacerlo, entonces yo lo interpreté como una oportuidad para descansar y busqué otros momentos a lo largo del día para hacer mi práctica más abreviada. Pronto empecé a sentirme mejor físicamente, aunque no emocional y psíquicamente. Una vez más el kundalini yoga tenía la respuesta... Como por una especie de magia, cada vez que tengo un conflicto en mi vida, un anhelo del Ser o algún tipo de angustia, me paro unos instantes a meditar y me dedico a estudiar alguno de los frentes que tengo abiertos (Relaciones Auténticas, Embarazo Consciente, Yo soy una Mujer, El toque del Maestro...) y ahí encuentro la medicina. Una cita, una frase, un mantra... siempre hay algo que me toca directo al corazón. Hoy encontré esto:
"El estado máximo que un hombre puede disfrutar en una vida humana es la autocompasión. No les estoy pidiendo que sean autocompasivos con otros. Les estoy pidiendo, amigos, que sean compasivos con ustedes mismos. Esta es la última cosa que una persona ha aprendido. La clave para la felicidad, la puerta para la felicidad, es la autocompasión. Si tienes este malentendido de que debes ser compasivo con otros, te estás engañando. La compasión no significa nada para los demás. Ese es tu trauma y lo que tú haces. Y es lo que está destinado para tí. Sé extremadamente compasivo contigo y no te des el lujo de molestias innecesarias ni abuses de tus nervios ni de tu mente ni de tu vida... Tu vida es de la que se supone que tú debes hacerte cargo, y eso se llama divinidad de Dios." YOGUI BHAJAN. Series para los chakras, 12 febrero 1991
En mi labor de servir, de sostener y de elevar a los demás, ya sea esposo, hijos, familia, alumnos o clientes, había pasado por alto la importancia de mantener mi integridad, sin una seguridad a cerca de mi misma, de una relación auténtica con mi alma, esto no es posible . La compasión hacia los demás sin un cimiento de compasión por nosotros mismos se reduce a una simple empatía o a algún tipo de compensación emocional. Dejando que la otra persona sea real, le damos el mismo honor que nos damos a nosotros mismos, viendo en esa persona a Dios, sabiendo que la relación es atraída a nosotros mediante la compasión de nuestra alma. La relación es nuestra, de nadie más. Aceptamos con compasión y abrazamos toda la responsabilidad de la relación. Cuando carecemos de compasión, a menudo nos contenemos y constantemente vacilamos entre estar adentro o afuera. Esta ambigüedad nunca nos permite ser reales ni experimentar nuestro Ser, nuestra profundidad y nuestro carácter verdadero. La compasión no es comprometer algo, si no más bien es estar de acuerdo en convenir algo con la relación y responsabilizarnos de presentarnos con conciencia y amabilidad. La compasión detona al Universo para que este te defienda debido a tu decisión de no ser defensivo.
El secreto para utilizar la compasión eficazmente es la autocompasión. En esa experiencia y realidad puedes ser real con otra persona, no un hipócrita que busca reconocimiento o buenos sentimientos por parte de otros. El amor propio y la autocompasión crean el equilibrio interno para que la otra persona viva su vida y tú vivas la tuya.
Y aquí estoy, dándole tiempo y espacio a la otra persona para ser él mismo. Dándome tiempo y espacio a mi misma para estar conmigo. Desde la autocompasión me perdono por mis neurosis y mis paranoias, cuando no estoy dentro de mi zona de seguridad y me siento amenazada, mi ego sale a la superfície y hace estragos. Desde la compasión espero poder compartir mi Ser con todos, eligiendo y dirigiendo mis emociones para que estas puedan servir a mi alma, completamente alineadas con mi conciencia. Me abro a la comunicación completamente, yo soy de las que cuando van a una fiesta no se quedan al margen, si no que se lanzan al centro de la pista de baile.
Para acabar, os dejo un video de Mirabai Ceiba donde cantan a Guru RamDass para la compasión y la sanción. Siéntate en postura fácil con la columna recta, lleva las manos al centro del pecho (la mano izquierda toca el centro del corazón y la derecha cruzada sobre la izquierda). Vibra estre hermoso mantra, GURU GURU WAHE GURU GURU RAMDAS GURU desde lo más profundo de tu ser, sintiendo el amor y la compasión saliendo a raudales de tu corazón abierto.
QUE EL ETERNO SOL TE ILUMINE, EL AMOR TE RODEE Y LA LUZ PURA INTERIOR GUIE TU CAMINO. SAT NAAM.
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