"Esto es llamado Pratyahar: bajo cualquier tiempo y espacio, y circunstancia, bajo cualquier presión, depresión u opresión, no olviden el Uno Infinito." Yogi Bhajan.
Sólo cuatro días dedicándote 31 minutos completos han sido más que suficientes para experimentar tu calibre. Eres desafiante, poderoso, perspicaz y rabiosamente cautivador. Contigo no hay secretos, no hay trampa ni cartón, postrándome ante tí, permitiéndote penetrar las profundidades de mi alma, me lo muestras todo tal cual es.
Eres exigente, muy exigente. No solo me ves cuando estoy en mi mejor momento- fuerte, dedicada, segura- sino que me ves donde estoy y lo que soy, me reflejas en lo que estoy y lo aceptas como la perfección de este día. Tienes mucho trabajo conmigo, y yo contigo, lo sé.
Estoy aprendiendo sobre anatomía yóguica a marchas forzadas para no acabar nuestra cita diaria rota de dolor. Por ahora sigo en medio loto, aunque hoy sentí que por un momento debía volver a postura fácil y alargar más la columna para llegar con la frente al suelo, y así lo he hecho. El tiempo pasó volando, la respiración larga y profunda me llevó a Pratyahar y la sincronización ha sido hermosa.
Pratyahar significa contracción. Analizando el concepto más profundamente, Yogi Bhajan dijo que era el hábito de sincronizar. Pratyahar también es llamado la ciencia de la devoción dedicada. La devoción simple es "Dios, gracias". Pero pratyahar es también una dedicación "Te agradezco Dios por hacerme darte las gracias" Es de gran calibre y un proceso muy simple para salir de la sensualidad y la sexualidad.
Y en eso estamos.
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