No se me ocurre otro título para esta entrada después de lo que he vivido este fin de semana y lo que llevo experiemntando desde que inicié la formación de Embarazo Consciente.
Es lo que tiene esta kriya del loto atado, que te deja ver todo tal cual es. Me estoy levantando al amanecer para asisitir a mi cita diaria y me encanta... me carga las pilas para toda la jornada y es sin duda lo mejor del día.
Es curioso, a medida que pasan los días voy tomando más consciencia de como sería la postura perfecta y observo el gran esfuerzo que debe hacer mi cuerpo para entrar en ella...ya ni hablamos de lo que supone mantenerse así los 31 minutos!! Sí, sí...mucho enfoque, vibración del sonido con el Remanhe y respiración laaaaaaargaa y profuuuunda con apnea incluida...pero el dolor está ahí.
Hoy mis rodillas gritaban a voces la falta de calentamiento previo, sobre todo la derecha. Aguanto en medio loto muy bien con la pierna izquierda, pero la derecha es otra historia...Esto puede deberse a que en todo este tiempo de práctica de yoga siempre he cruzado las piernas en el mismo orden, el que me era más cómodo, la pierna derecha cerca del periné y la izquierda delante...por eso la cadera y rodilla izquierdas están más abiertas. Por eso ahora intendo hacerlo siempre en el orden inverso, para compensar...
Este fin de semana he estado especialmente sensible a la energía maternal (por el curso de formación, supongo) y estoy conectadísima con mi niña interior. Como regalo de despedida, vamos a vibrar con las dulces voces de estos niños que acomañan a Snatam Kaur en esa bonita versión del mantra Gobinde Mukande. Yo lo he disfrutado mucho danzando con mis hijas, espero hagáis lo mismo.
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